Ardi Rizal se hizo famoso al rededor del mundo, tras algunas imágenes y vídeos publicados en las diferentes redes sociales y noticieros donde el bebé, apenas con dos años consumía cigarros, y hacía trucos con el humo.
Según sus padres, en aquél tiempo el pequeño llegaba a fumar hasta 40 cigarros diarios.
Tras volverse viral su historia, el gobierno tomó cartas en el asunto, y comenzó con un tratamiento de desintoxicación para el pequeño.
La buena noticia está en que pudo superar la adicción a la nicotina, pero su ansiedad lo llevó a refugiarse en otra adicción, La comida chatarra.
Como se debería esperar, Ardi iba a querer llenar su vacío con alguna otra cosa, y lo hizo con la comida chatarra. Hasta engordar muy rápidamente.
A pesar que sus padres intentaban no cumplir los caprichos de su hijo, éste se enfurecía cuando se le negaba la comida.
“Se deba cabezazos contra la pared si no podía conseguir lo que quería. Por eso le daba cigarrillos al principio, y después comida, debido a su temperamento y llanto.”
– comentó la madre de Ardi.
Cuando comenzó a tener sobrepeso por su obsesión de comer, el gobierno intervino nuevamente y lo sometieron a un nuevo tratamiento.
La lucha no fue fácil pero ahora, 9 años después, Ardi es finalmente un niño sano. El pequeño maneja mejor sus emociones y está libre de todo tipo de adicciones. Su dieta diaria es a base de frutas y verduras y no de comida chatarra como lo hacía.