Hoy, la mujer ha crecido en la sociedad y cada vez se posiciona más en los lugares que le conciernen. Hoy en día, las mujeres trabajan al mismo tiempo que sus parejas, hacen ejercicio con más energía que antes o se pensaba. Hoy, las mujeres eligen seguir adelante a pesar de todas las adversidades y sabiendo que ya no serán juzgadas por la sociedad.
La ropa, el trabajo, el ocio y la vida familiar son algunos de los muchos ejemplos que podríamos citar. Pero hay uno que cuesta un poco más, pero se hace más evidente año tras año. Nos referimos a las mujeres valientes que deciden continuar con su embarazo, a pesar de que el padre del niño ha desaparecido. Será por inmadurez, será por evasión de obligaciones, hoy vemos una gran cantidad de hombres huyendo de este nuevo desafío.
Por ello, nos vamos a dedicar a continuación y mostraros una carta perfecta que una madre soltera decidió escribir al padre de su hijo. No te pierdas estas palabras muy precisas y honestas con las que supo expresarse y que se hicieron públicas en las redes.
Una carta valiente que vale la pena leer
“Formábamos una pareja perfecta y fruto de ese amor te di la gran noticia. Ese día te enteraste que ibas a ser padre y al hacerlo cambiaríamos nuestro futuro juntos.
Por supuesto que te tomaste la noticia en consecuencia. Tu rostro se iluminó, el amor se reflejó de inmediato en tu rostro. Pero algo pasó por mi mente, y hoy sé que fue miedo.
Con el tiempo, esa felicidad manifestada cambió. Con el tiempo apareció el desinterés y poco a poco el abandono. Te fuiste, fuiste en una dirección diferente, hasta que simplemente desapareciste.
No puedo negar que en algún momento supe que esto iba a pasar, pero en ese momento traté de convencerme de que no pasaría hasta que poco a poco me hiciste darme cuenta con actitudes de que era un camino inevitable.
Aunque con miedo, la verdad es que sola y en compañía de mi amado hijo pasé por ecos, cheques. Pero también pude ser protagonista de sus primeras pataditas que me hacían sentir cada vez más completa y nunca sola. ¡Lo perdíste!
Seguí adelante y me creció la barriga, y con ella mi mayor energía y fuerza para este nuevo camino. Así llegó el gran día, nació sano, enérgico y con muchas ganas de pasar por esta vida. Su look fue sublime, ¡te lo perdiste!
Hoy ya es un niño que entiende muchas cosas y además no tiene un padre a su lado que lo acompañe. Pero no dudes que le hablé de ti. Él sabe quién eres e incluso sabe lo que te pasó que no pudiste manejar su crecimiento. No me cabe hablar mal de quien se encuentra tristemente perdido de todo este maravilloso mundo que transita.
Hoy solo me queda agradecerte, si claro, gracias por irte, porque eso hizo que el lazo que tenemos con tu hijo fuera inquebrantable. Gracias por no estar ahí, porque me hizo más presente que nadie, y eso fortaleció nuestro vínculo de amor. Gracias por no estar ahí porque hoy me siento guiado más que nadie.
Este es el simple motivo de esta carta, GRACIAS por dejarnos.
Una vez más me despido y agradezco lo que me has enseñado y lo que nos has dado sin darnos cuenta. Espero que algún día esta vida te de algo de lo que he podido lograr. Espero que la vida te llene de este amor que seguro no conoces y que no se puede comparar con nada. Buena suerte en el camino y gracias por mostrarme el mío.
¿Qué piensas de los padres que abandonan a sus familias? ¿Crees que la madre hizo lo correcto al escribir la carta?