¿Te has detenido alguna vez a pensar en la de formas diferentes que existen de sujetar el volante del coche?
Quizás creas que solo existe una manera (la tuya), pero en realidad hay decenas y decenas de alternativas. Y cada una de ellas revela mucho sobre la personalidad de los conductores.
Así que, ¿qué te parece realizar un test de personalidad algo atípico? En lugar de responder a preguntas o de detectar cómo eres a partir de lo primero que ves en una imagen, a continuación podrás examinar 10 posturas diferentes para coger un volante. Tu decisión dirá mucho sobre tu forma de ser, aunque no te lo creas.
En realidad, tu personalidad aparece inconscientemente en casi todos los pequeños gestos diarios que haces. ¿Cómo haces la cama por las mañanas? ¿Cuál es la primera palabra que dices? ¿Cómo abres las puertas? ¿Cómo das la mano?
No obstante, como sería imposible abarcar todo lo que haces a diario, este test se centra solo en cómo sujetas el volante. Y no te preocupes si no conduces en absoluto.
Test de personalidad visual: ¿Cómo sujetas el volante del coche?
Echa un buen vistazo a la imagen de arriba y busca la opción que mejor represente tu forma de sujetar el volante del coche.
Quizás tu manera de coger el volante no esté al 100% representada más arriba. No pasa nada: elige la opción que mejor la represente o quédate con un par o 3, lee sus interpretaciones y, a partir de ahí, elige la descripción que más se adapta a ti.
También es posible que no conduzcas ningún coche. No hay problema. Imagina que estás al volante de uno. ¿Cómo lo sujetarías?
Cuando hayas escogido una opción, lee la posible descripción de tu personalidad más abajo.
Antes de pasar a las explicaciones en sí, recuerdas que estos tipos de test son, como máximo, una manera entretenida de pasar el tiempo. Es imposible que una prueba tan rápida y online logre clavar tu personalidad.
Ahora bien: si prestas atención a las explicaciones, seguro que encuentras verdades sobre ti que nunca habías tenido en cuenta. Explorarás en solitario (por ejemplo meditando o practicando escritura terapéutica) o bien con la ayuda de un profesional que sepa guiarte.
Opción 1:
Te gusta lo simple, y esta forma de ser la has extendido a todos los ámbitos de tu vida. Por ejemplo, aborreces las personas complejas o superficiales. Prefieres la gente simple y sencilla. A su vez, esta simplicidad te hace muy honesto. Al fin y al cabo, ¿no es demasiado trabajo perder el tiempo con medias verdades? Esta faceta encanta a los demás.
Opción 2:
Seguramente no sueles conducir sin manos porque acabarías sufriendo más de un accidente. Pero si has elegido esta opción es porque eres una persona juguetona que, desde el inicio de este artículo, quería buscar la manera de romper el experimento. Eres creativo, caprichoso, te gusta la aventura y no conoces el aburrimiento.
Opción 3:
Eres la persona más pacífica que conocen tus amigos, familiares y compañeros de trabajo. Debido a tu naturaleza, se producen pocas disputas a tu alrededor y, cuando ocurren, las apagas con gran facilidad. Todo el mundo confía en ti y a su vez confías en todo el mundo. Ayudas a los demás a ser mejores personas sin que te des cuenta.
Opción 4:
La perfección es tu estilo de vida. No obstante, tu perfeccionismo poco tiene que ver con esa característica negativa que puede paralizar. Lo que buscas es que haya harmonía allá donde vas, y que prevalezca lo bello y lo natural en todo momento. Contigo presente, todas las actividades fluyen como si salieran solas.
Opción 5:
Eres precavido y cauteloso. Eso te convierte en el favorito de los jefes en el ámbito laboral: saben que si te dan una tarea la cumplirás con creces y buscando siempre la forma que mejor beneficie a la empresa. Lo mismo ocurre con tus amistades. ¿No notas que casi todo el mundo siempre acude a ti? Por algo será.
Opción 6:
El riesgo es tu amante. Cada semana estás probando algo nuevo y hace tiempo que desconoces cuál debe de ser tu zona de confort, ya que te pasas todo el rato traspasando límite tras límite. Los demás te admiran, te respetan e incluso te desean debido a la confianza, seguridad y valentía que ostentas.
Opción 7:
¿Hay que organizar un viaje con amigos? Todo el mundo confía en tu sentido de la planificación para que salga bien. ¿Se produce una reestructura en el trabajo? Los jefes te colocan como líder de esta iniciativa. Eres perseverante, ordenado y un optimizador nato. Hasta has conseguido arreglar las vidas de tus parejas. ¡Y ellas encantadas!
Opción 8:
No existe a tu alrededor una persona más bondadosa que tú. Sí, sabes lo que es la ira, la envidia o los celos porque las has sentido en algún momento, pero jamás has dejado que lleguen a dominarte. Tu facilidad para escuchar activamente a los demás o bien te ha convertido en terapeuta literal o bien eres el psicólogo no-oficial de muchos de tus amigos.
Opción 9:
Calma es tu segundo apellido y Mucha es el primero. La serenidad llegó hace tiempo en tu mente para quedarse en ella y ayudarte a vivir con tranquilidad y apacibilidad. Esta parsimonia además te ayuda a tomar buenas decisiones y a rechazar aquellos caprichosos placenteros a corto plazo que, sin embargo, a la larga son perjudiciales.
Opción 10:
Alguien debe tener la valentía de expresar cuándo se está cometiendo un error en el trabajo o cuándo una amistad está yendo por el mal camino. Y ese alguien eres tú. Sí, quizás algunos se quejen de tu presunta desfachatez (al igual que en la carretera se quejan de tus bocinazos), pero hay muchas cosas a tu alrededor que han mejorado gracias a ti y a tus ganas de expresar disconformidad.