El poder de la maicena. Entre esos ingredientes se encuentra el almidón de maíz (más conocido como almidón de maíz), cuyas propiedades, como la limpieza profunda y el brillo, son excelentes para una piel hermosa y suave.
El maíz es un cereal muy nutritivo que contiene vitamina B, así como betacaroteno derivado de la vitamina A. Según una investigación del Departamento Alemán de Dermatología, tiene antioxidantes que ayudan a la piel.
Sácale el máximo partido a este ingrediente no solo para preparar postres, sino también para elaborar mascarillas para mimar tu piel. Siéntese y aprenda cinco formas de agregar almidón de maíz a su rutina de belleza.
Mascarilla de maizena con efecto antiarrugas
Ingredientes:
- 1 cucharada de maicena
- 5 cucharadas de jugo de zanahoria
- 1 cucharada de yogur natural
- 1/2 taza de agua
Preparación:
Agrega el agua con la maicena y mezcla hasta que desaparezcan los grumos. Llevar a fuego medio hasta que hierva y retirar. Posteriormente, integra los demás ingredientes.
Deja que la mezcla se enfríe y aplica en tu rostro. Puedes utilizar una brocha para facilitar la distribución. Para que la mascarilla haga su magia, déjala actuar durante 30 minutos y retira con agua fría. Aplicarlo una vez por semana.
Mascarilla de maizena para reducir los poros
Ingredientes:
- 2 cucharadas de maicena
- 2 cucharadas de miel
- 1 taza de agua caliente
Preparación:
Antes de aplicar la mascarilla, es importante que tengas el rostro limpio y seco. En un recipiente, coloca las cucharadas de maicena y miel. Luego agrega el agua poco a poco.
Revuelve los ingredientes hasta crear una pasta homogénea. Colócalo en tu rostro, principalmente en la frente, nariz y mentón. Dejar reposar durante 15 minutos y retirar con agua tibia. Puedes aplicarlo una vez por semana.