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El Lenguaje corporal y todo lo que deberías saber

Vector illustration character portrait set of businessman with various hand sign body language and emotion expression. Outline, hand draw sketching style, black and white design.

Seguramente conozcas personas que, pese a no ser especialmente desagradables o antipáticas, generan desconfianza. No sabrías decir qué es concretamente, pero desprenden un aura que hace que no te apetezca confesarles tus emociones reales.

Eso es porque existe una contradicción entre su comunicación verbal y su lenguaje corporal, tal y como en su momento demostró este estudio. ¡Es incluso posible que tú mismo estés generando esta contradicción sin saberlo!

Otras personas, en cambio, irradian un gran carisma sin ser especialmente habladoras. Su expresión corporal está alineada con su lenguaje verbal y transmiten confianza y calidez.

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Con este artículo espero que entiendas los principales conceptos del lenguaje corporal para que puedas leer mejor a los demás y corrijas los posibles errores que quizás estés cometiendo. ¡Vamos allá!

Taparse o tocarse la boca: si se hace mientras se habla puede significar un intento de ocultar algo. Si se realiza mientras se escucha puede ser la señal de que esa persona cree que se le está ocultando algo.

Tocarse la oreja: es la representación inconsciente del deseo de bloquear las palabras que se oyen. Si tu interlocutor lo realiza mientras hablas puede significar que desea que dejes de hablar.

Tocarse la nariz: puede indicar que alguien está mintiendo. Cuando mientes se liberan catecolaminas, unas sustancias que inflaman el tejido interno de la nariz y pueden provocar picor. También ocurre cuando alguien se enfada o se molesta.

Frotarse un ojo: es un intento de bloquear lo que se ve para no tener que mirar a la cara a la persona a la que se miente. Cuidado con la gente que se toca mucho la nariz y se frota los ojos cuando habla contigo

Rascarse el cuello: señal de incertidumbre o de duda con lo que uno mismo está diciendo.

Llevarse un dedo o algo a la boca: significa inseguridad o necesidad de tranquilizarse, en una expresión inconsciente de volver a la seguridad de la madre.

Posiciones de la cabeza

Comprender el significado de las distintas posiciones que puede adoptar alguien con la cabeza es muy eficaz para entender sus intenciones reales, como las ganas de gustar, de cooperar o de mostrarse altivo.

Presta especial atención a las posturas muy exageradas, porque significan que esa persona lo está haciendo de forma consciente para influenciarte.

Levantar la cabeza y proyectar la barbilla hacia adelante: un signo que pretende comunicar expresamente agresividad y poder.

Asentir con la cabeza: se trata de un gesto de sumisión contagioso que puede transmitir sensaciones positivas. Comunica interés y acuerdo, pero si se hace varias veces muy rápido puede comunicar que ya se ha escuchado bastante.

Ladear la cabeza: es una señal de sumisión al dejar expuesta la garganta. Si lo realizas mientras asientes cuando estés escuchando a alguien, lograrás aumentar la confianza de tu interlocutor hacia ti. En el caso de las mujeres también se ha observado que se emplea para mostrar interés por un hombre.

Apoyar la cara sobre las manos: se expone la cara habitualmente con el objetivo de “presentársela” al interlocutor. Por lo tanto, demuestra atracción por la otra persona.

Apoyar la barbilla sobre la mano: si la palma de la mano está cerrada es señal de evaluación. Si la palma de la mano está abierta puede significar aburrimiento o pérdida de interés.

La mirada también habla

La comunicación mediante la mirada tiene mucho que ver con la dilatación o contracción de la pupila, la cual reacciona a los estados internos que experimentamos.

Por ese motivo los ojos claros suelen ser más atractivos que los oscuros: porque permiten mostrar de forma más evidente la dilatación de la pupila, una respuesta asociada a las emociones positivas.

Cuando hablas sueles mantener contacto visual entre un 40 y un 60% del tiempo. Eso es debido a que tu cerebro está ocupado intentando acceder a la información (la PNL postula que según el tipo de información que estés intentando recuperar mirarás hacia un lado, pero ya se ha demostrado científicamente que eso no es cierto).

En ciertas situaciones sociales, la falta de contacto visual puede interpretarse como nerviosismo o timidez, así que simplemente haciendo una pausa antes de responder ganarás el tiempo necesario para acceder a la información sin necesidad de tener que apartar la mirada.

Mirar directamente a los ojos cuando haces una petición también es útil para aumentar tu capacidad de persuasión. Pero además existen otras funciones de la mirada:

Variar el tamaño de las pupilas: no puede controlarse, pero la presencia de pupilas dilatadas suele significar que se está viendo algo que agrada, mientras que las pupilas contraídas expresan hostilidad.
En cualquier caso, son variaciones muy sutiles que a menudo quedan enmascaradas por los cambios ambientales en la intensidad de la luz. También se ha descubierto que las neuronas espejo son las responsables de que el tamaño que nuestras pupilas se ajuste al de nuestro interlocutor, en un intento de sincronizar el lenguaje corporal para generar mayor conexión.

Levantar las cejas: es un saludo social que implica ausencia de miedo y agrado. Hazlo frente personas a las que quieras gustar.

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