El perro cuida a una niña que se perdió en las calles de Huancayo en Perú según un medio de este país.
A veces es impensable que un perro cuide a una niña. Pero el instinto animal nunca deja de sorprendernos. Y eso es precisamente lo que sucedió en la calle de Huancayo (Perú), cuando una hermosa pero curiosa joven salió de su casa por la negligencia de los funcionarios.
Cuando el perro se dio cuenta de que la niña había salido de su casa, instintivamente la persiguió como un guardián. Él sabe que ella es solo una niña y decidió ir con ella a donde quiera que vaya la niña. La niña, al ver que no encontraba el camino de regreso, comenzó a desesperarse al darse cuenta de que ya estaba perdida. Tal desesperación la podían sentir los transeúntes que pasaban junto a ella y querían calmarla. Pero el perro muy cauteloso no permitió que nadie se le acercara.
El perro era muy leal y protector, gruñía y mostraba los dientes a las personas que querían contactar a la niña perdida, según TV PERÚ. Mascota y fiel amiga de muchos humanos, sintió el miedo de la niña y no permitió que nadie se acercara a ella. Al ver la imposibilidad de poder hablar con la niña, la gente no tuvo más remedio que avisar a las autoridades de lo sucedido. Para que puedan llevarse a la niña a casa. Cuando los funcionarios llegaron al sitio, el perro se calmó, pero no abandonó a su amado dueño.
Gracias a la respuesta de las autoridades, el canino al ver la situación a su alrededor, tuvo que calmarse. Y así, se localizó la casa de la niña, una persona recogió a la niña y la acompañó hasta su casa. El perro mantuvo un ojo vigilante y nunca se separó de la niña.
“Le pregunté a la chica que estaba a la altura de su suerte. No podía orientarse y no sabía dónde estaba su madre, así que cuando nos acercamos, el animal no quería que nos acercáramos más. Yo la cuidé”, dijo Ángel Quispe a los medios.
La madre no podía creer lo que había pasado cuando llegaron con su hija y el perro.
Las autoridades lo multaron por el descuido de su hija, gracias a las personas que pudieron ver la situación de la niña y no pasó nada grave. La madre de la niña aprendió la lección de nunca descuidar a la niña. Sin duda, una notable participación del cachorro que siempre acompañó y cuidó a la niña como si fuera su hoja.