Los terrenos como muchas cosas materiales quedan a ser herencia de a los hijos normalmente. Pero esta casa era de esta familia quería ser remodelada, y al hacerlo encontraron con una sorpresa.
Los antiguos dueños de la casa centenaria, que habían construido un notorio contrabandista de licores en su épica. Lo descartaron como un mero mito.
Pensaban que era una historia que se pasaba de generación en generación. Nada fuera del otro mundo, ya que no habían centrado pruebas de dicho acto. Luego de que los esquemas cambiaran radicalmente y la mayoría de licores fueran aprobados legalmente, todo se calmó.
La familia decidió remodelar la casa. Lo cual abrió a las dudas de encontrar alguna prueba que demostrase si en realidad eran ciertas las historias.
Empezaron por quitar las paredes, las cambiaron, ya que una casa de más de 100 años suele ser todo menos perfectas.
Cuando removieron el borde inferior de su recibidor, encontraron varias botellas de la era de la prohibición. Luego encontraron un lote similar debajo de los tablones del piso de la habitación, sumando más de 66 botellas: todas habían sido envueltas en paja y estaban etiquetadas como Old Smuggler Gaelic Whiskey, una marca que aún se usa hoy en día. Las botellas estaban en perfectas condiciones y pletóricas, lo cual le confería un valor estimado en 1000 dólares a cada una, pero los descubridores decidieron quedarse con una, ya saben, para “tener una probadita de la historia”.
¿Te gustaría también tener una probadita?