La pobreza es algo horrible, que se está agravando con la pandemia que atraviesa el mundo. Mucha gente queda más vulnerable de lo que ya estaba.
Una familia poblana resultó contagiada de COVID en su totalidad, así que todos debieron confinarse en su pequeño hogar.
Ante esta situación, pusieron un cartel en la ventana pidiendo ayuda.
Estando impedidos de trabajar, ninguno podía traer dinero a la casa, eso significa que no tenían ni alimentos ni medicamentos para aguantar la enfermedad de forma más liviana.
Ese trozo de cartón concentraba toda su esperanza de recibir ayuda por parte de algún vecino.
La familia se conforma por los padres y sus dos hijos, todos positivos a COVID 19. Su miseria empeoró con el confinamiento, pero las condiciones ya eran malas.
Los vecinos se dispusieron a brindar ayuda, no querían quedarse de brazos cruzados ante esta situación de vulnerabilidad. Uno compartió en redes sociales la fotografía del cartel, sin imaginar la trascendencia que tomaría.
En poco tiempo la noticia se esparció por toda la comunidad hasta llegar a los medios. En poco tiempo la gente empezó a enviar alimentos, ropa e incluso medicación como analgésicos para sobrellevar mejor los síntomas.
El ayuntamiento se sumó a la colaboración aportando alimentos y medicina. Además, efectuaron un comunicado promoviendo que todos ayudaran a otras familias.
La familia no podía creer una muestra tan grande de bondad y solidaridad. Así que volvieron a colocar un cartel en la ventana, agradeciendo a todos y mandando bendiciones.
No hay duda de que uniendo fuerzas podemos salir adelante. Si hacemos comunidades bien integradas, donde todos nos ayudemos unos a otros, erradicaremos no solo la pobreza sino también la delincuencia. Los vecinos bien organizados pueden lograr todo lo que se propongan.