Si has decidido cultivar Lengua de Suegra, es importante saber cómo cuidar esta planta de interior para favorecer la floración. No es necesario tener buena mano para la jardinería para presenciar su exuberante crecimiento, pues estos consejos te ayudarán a conseguir una vegetación abundante.
La lengua de suegra es una planta perenne que puede decorar tu interior con un mantenimiento mínimo. Si quieres ver pequeñas flores en estas plantas verdes, incluso sin ser un profesional de la jardinería, tendrás que tomar ciertas precauciones para presenciar los hermosos pétalos blancos.
¿Cómo hacer florecer esta planta perenne?
Si ha invitado a esta planta de interior a su hogar, es posible estimularla para que florezca. Sin embargo, esto requiere seguir consejos de mantenimiento específicos que le permitirán presenciar el crecimiento de hermosas flores nocturnas.
Para lograrlo, es importante exponer esta planta de follaje verde oscuro a la luz solar para que las raíces puedan expandirse. Se recomienda mantener la planta al aire libre o cerca de una ventana que reciba luz solar directa. Las plantas en macetas como estas requieren menos riego para florecer. Para facilitar este fenómeno, es recomendable tener una planta madura, que puedes conseguir en una floristería. La lengua de suegra debería beneficiarse de 3 a 4 horas de luz solar directa al día. Para presenciar la floración de estas plantas perennes es importante mantenerlas alejadas de fuentes de frío y calor como los radiadores.
¿Cuándo pueden florecer estas plantas de interior?
La Sansevieria, una planta que se suele regar una vez por semana, puede desarrollar flores blancas si se mantiene adecuadamente. El periodo de floración suele producirse una vez al año en primavera o verano. Sin embargo, el riego sólo debe realizarse cuando el suelo esté seco. Vale la pena señalar que si tienes la variedad Sansevieria trifasciata Hahnii, la floración no es posible.
¿Qué esperar cuando florece la lengua de la suegra?
Cuando estas plantas con flores crecen, es probable que veas pequeños pétalos similares a los de los lirios o la madreselva. El tamaño de las flores depende de la variedad adoptada y se recomienda consultar a un especialista que pueda brindar información sobre el aspecto de las flores. Pueden ser de color blanco y morado, mientras que algunos son de color rojo brillante. Su peculiaridad radica en que no tienen tallos y crecen directamente sobre la planta.