A través de redes sociales, una regiomontana se volvió viral al preguntar si existían tales padrinos porque ya estaban dos amigas que se lo propusieron.
A poco más de un mes de que los alumnos regresen a clases y que cada vez el salario alcanza para menos, las madres de familia se agarran a una nueva tendencia: “padrinos del material escolar”.
Esta idea surgió luego de que varias influencers han estado regalando útiles escolares a sus seguidores de bajos recursos, llamándose “madrinas de útiles escolares”, sin embargo, algunas mujeres buscan hacer de esto una tradición entre sus familiares, amigos o vecinos, como le pasó a su. a una usuaria de Facebook regiomontana, identificada como Liliana De La Cruz.
«Pregunta seria, ¿hay patrocinadores de útiles escolares? Porque ya hay dos amigos que me dicen que si queremos ir como patrocinadores de útiles escolares y quería saber si eso existe… se me olvidó poner, que como no tenemos hijos que si podamos”, escribió el regiomontano. mujer.
Luego de esto, Liliana realizó otra publicación en la que comparte las capturas de pantalla de la conversación de WhatsApp entre ella y su amiga, donde le hace el mencionado pedido.
Luego de esto, Liliana realizó otra publicación en la que comparte las capturas de pantalla de la conversación de WhatsApp entre ella y su amiga, donde hace el pedido antes mencionado.
Ante esto, Lily cuestiona si eso existió, mientras la otra mujer le dice que sí, que “es como lo más nuevo que se está usando”.
“Mmm, no lo sé, déjame decirle a mi marido y te cuento, vale”, responde la joven a su amiga, quien le dice que si no puede, que se lo cuente.
Horas después, la mujer se indignó porque ya vio que preguntaba en su Facebook si había padrinos para los suministros.
«Bueno, déjame decirte que lo hice con buenas intenciones y, como no tienes hijos, dije que sí, que será posible, pero veo que solo te estás burlando», agregó.
De La Cruz le dice que la pregunta no fue hecha en tono de burla, pero además que hacía mucho que no la veía y ahora le pregunta si quería ser padrino de su hija, quien recién se graduó del jardín de infantes y ni siquiera invitarla a la graduación, que realizaron en una quinta.
«Para tener amigos así, mejor no», dice Liliana.
Al terminar ahora la examina, ella responde: «Bueno, ya sabes, ya no quiero tener nada que ver contigo porque seguro me vas a quemar, así que adiós, cuídate y solo». No pongas mi nombre.»
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