La esponja para lavaplatos una de las fuentes de bacterias en nuestro hogar. Wow

Normalmente utilizamos las esponjas para lavar platos durante mucho tiempo. Pero estas generan bacterias que pueden ser malas.

Las esponjas para fregar son impensables. En todos los hogares tienen una. Más en la cocina. Ya que con ella cocinamos, y hacemos la limpieza del área de cocina, y los platos que cocinamos y comemos a diario. Normalmente lo asociamos a la limpieza, que a nuestro parecer es donde no se operarían las bacterias.

En esta nota, te ofrecemos consejos para que la esponja este en optimas condiciones para utilizarse.

El uso de este utensilio es quitar el sobrante de comida de los platos y cubiertos. Pues es precisamente esta una de las razones principales. Algunos de estos restos quedan atrapados en los poros de las esponjas. Este hecho, es combinado con Humedad, lo cual crea un ambiente muy favorable para que estas se reproduzcan.

En muchos Hogares, la esponja se mantiene húmeda hasta el siguiente día, cuando la volvemos a utilizar. Lo que aumenta el riesgo a nuestra salud. Bacterias como: Escherichia coli, Staphylococcus aureus y la Salmonella, podrían crecer en esa misma esponja que usamos para fregar.

Es por esto que debemos mantenerlas desinfectadas, limpias y cambiarlas constantemente.

El utensilio más sucio del hogar.

El doctor Philip Tierno profesor clínico de Microbiología y Patología en la Universidad de Nueva York. Según él, “la cosa más sucia que puede haber en una casa es una esponja para lavar platos, incluso más que una tapa de inodoro o un cubo de basura”.

Los poros de las esponjas felicitan que se acumulen residuos. Lo cual es evidente que se pueden llegar a ser su hogar, si no se desinfecta. Por al menos 20 minutos, cuando estese húmeda. Ya que podría desarrollarse una nueva bacteria.

¿Cómo eliminar lasa bacterias de las esponjas para fregar?

  • Limpie la esponja después de cada uso.
  • Adopta un sistema de rotación de dos esponjas para que una esté siempre limpia mientras la otra se lava.
  • Revisa el utensilio e intenta quitar los restos de comida que puedan quedar después de lavar los platos.
  • Después de usar la esponja, déjela secar para evitar la humedad y el posterior crecimiento de bacterias.
  • Si hay grasa animal en la superficie de los platos o utensilios, lo ideal sería limpiarlos previamente con un cepillo. Esto evitará que queden residuos entre los poros de la esponja.

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