Hemos oído hablar de todo, desde el papel de las bacterias intestinales en la inflamación hasta su impacto en el desarrollo de ciertas enfermedades y, más recientemente, un posible nuevo vínculo con el dolor crónico como la fibromialgia.
Bacterias intestinales vinculadas a la fibromialgia en estudio
Un nuevo estudio publicado en la revista Pain encontró que los pacientes con fibromialgia, una afección que a menudo se caracteriza por dolor crónico, tenían composiciones de microbioma intestinal similares (abundancia o ausencia de 19 especies de bacterias) en comparación con aquellos sin la enfermedad.
La fibromialgia es una enfermedad que actualmente es incurable e incluye síntomas como dolor crónico, fatiga y deterioro cognitivo.
Los investigadores encontraron que estos síntomas, en particular, estaban más estrechamente relacionados con los cambios en los patrones que observaron en el microbioma de los pacientes con fibromialgia.
La cantidad de bacterias intestinales presentes o ausentes en el intestino está relacionada con el dolor crónico
En el tamaño de la muestra, que incluía pacientes con y sin fibromialgia, encontraron una correlación entre el nivel de intensidad de los síntomas de la enfermedad y la cantidad de bacterias presentes o ausentes en el intestino. El estudio señaló que esta conexión no se había registrado antes.
Se necesita más investigación para ver si estos cambios en las bacterias intestinales son simplemente característicos de la enfermedad o podrían contribuir al desarrollo de la enfermedad.
Este diagnóstico podría traer mejores tratamientos y resultados en el dolor crónico
Actualmente, es difícil diagnosticar la fibromialgia ya que los síntomas son típicos de muchas otras condiciones. La posibilidad de que las bacterias intestinales sean la causa de la enfermedad puede significar un diagnóstico más temprano y mejores resultados del tratamiento.
“Como clínicos del dolor, estamos frustrados por nuestra incapacidad para ayudar, y esta frustración es una buena motivación para la investigación.
Esta es la primera evidencia, al menos en humanos, de que el microbioma podría tener un efecto sobre el dolor difuso, y realmente necesitamos nuevas formas de abordar el dolor crónico”, dijo Yoram Shir, autor principal del artículo y director de Alan Edwards Pain Management. Unidad del Centro de Salud de la Universidad McGill, en un comunicado.
La fibromialgia es solo una de las muchas enfermedades que causan dolor crónico. El CDC estima que alrededor del 20 % de los adultos en los Estados Unidos viven con dolor crónico y señala que puede contribuir a una variedad de otros problemas de salud física y mental.
Para los profesionales, diagnosticar el dolor crónico puede ser difícil porque es difícil medir la cantidad de dolor que experimenta un paciente.
Por lo tanto, es esencial comprender mejor los medios para prevenir, diagnosticar y curar el dolor crónico.
Por ahora, la comunidad científica está interesada en seguir investigando sobre el vínculo entre el microbioma intestinal y el dolor crónico, y esperamos que esto sea un indicio de futuras investigaciones.