La menopausia es una de las etapas que atraviesa el cuerpo de la mujer. Esta etapa se inicia aproximadamente entre los 45 y 55 años; la edad más común es 51 años. Hay muchas incógnitas sobre la menopausia y por eso muchas chicas temen vivir esta nueva experiencia.
Sin embargo, no hay nada que temer, es un proceso natural y normal que se da igual que vivimos la etapa de la juventud o la etapa de la vejez. El cuerpo cambia un poco, pero son cambios muy simples a los que nos podemos acostumbrar fácilmente.
¿Cómo saber cuándo se produjo en mí la menopausia? Esta es una de las preguntas más frecuentes que se hacen las chicas, es muy sencilla; la menopausia ocurre cuando ella no ha tenido un período en 12 meses consecutivos sin estar embarazada o enferma. Cuando esto suceda en ti, no te preocupes, recuerda que es un proceso normal que experimentan todas las mujeres.
¿Qué vitaminas son buenas para la menopausia?
La menopausia es una de las etapas que atraviesa el cuerpo de la mujer. Esta etapa se inicia aproximadamente entre los 45 y 55 años; la edad más común es 51 años. Hay muchas incógnitas sobre la menopausia y por eso muchas chicas temen vivir esta nueva experiencia.
Sin embargo, no hay nada que temer, es un proceso natural y normal que se da igual que vivimos la etapa de la juventud o la etapa de la vejez. El cuerpo cambia un poco, pero son cambios muy simples a los que nos podemos acostumbrar fácilmente.
¿Cómo saber cuándo se produjo en mí la menopausia? Esta es una de las preguntas más frecuentes que se hacen las chicas, es muy sencilla; la menopausia ocurre cuando no ha tenido un período en 12 meses consecutivos sin estar embarazada o enferma. Cuando esto suceda en ti, no te preocupes, recuerda que es un proceso normal que experimentan todas las mujeres.
vitamina E
Se encuentra en aceites vegetales como el trigo, girasol, maíz o soja. También en frutos secos como almendras y pipas de girasol o en vegetales de hojas verdes.
La vitamina E ayuda a aliviar algunos de los principales síntomas de la menopausia, como los sofocos, los sudores nocturnos, la ansiedad, la piel seca o el insomnio. Asimismo, protege el corazón y previene el envejecimiento celular, especialmente de la piel.
Vitamina C
La vitamina C se encuentra principalmente en los cítricos, el kiwi, el mango, la papaya, la piña, el brócoli, los pimientos, las verduras de hoja verde y los tomates. Etc.
La vitamina C protege el sistema inmunológico, evitando la propagación de algunas enfermedades virales y el desarrollo de otras más graves. Además, te ayuda a mejorar el aspecto y la salud de tu piel, luciendo más firme y tersa.
Por otro lado, la vitamina C ayuda a producir estrógenos, por lo que puede reducir algunas molestias de la menopausia vinculadas a la disminución de esta hormona, como el cansancio, la sequedad vaginal, los cambios de humor o los sofocos.
Vitamina D
La vitamina D se sintetiza con la luz solar, por lo que es recomendable tomar el sol siempre que sea posible durante 15 minutos al día (y con la protección adecuada). En cuanto a la alimentación, la podemos encontrar en pescados grasos, como el salmón, el atún y la caballa. El hígado de res, el queso y la yema de huevo contienen cantidades más pequeñas. Y en alimentos enriquecidos con vitamina D, como los lácteos.
Esencial para absorber el calcio que consumimos, la vitamina D nos ayuda a prevenir la pérdida de masa ósea que conduce a la osteoporosis, un problema muy común en la mayoría de las mujeres al llegar a la menopausia.
vitaminas B
Las vitaminas del grupo B juegan un papel importante en nuestro organismo y forman parte de la mayoría de procesos, por lo que es fundamental contar con buenas fuentes de la misma, ya que nuestro cuerpo no puede producirlas por sí solo, necesita consumir alimentos que las contengan. contener.
- Vitamina B1 (tiamina): evita el estrés y la ansiedad propios de esta etapa y favorece el funcionamiento del sistema inmunitario. Se encuentra en la levadura, las legumbres, los cereales integrales, la avena, el trigo, el maíz, las nueces, los huevos, la carne de cerdo, la ternera, las patatas y los alimentos fortificados.
- Vitamina B2 (riboflavina): tiene importantes efectos antioxidantes y participa en la producción de glóbulos rojos, previniendo la anemia. Aunque se encuentra en la mayoría de los alimentos de origen animal y vegetal, sus cantidades son mayores en la leche, los huevos, el salmón, la ternera, las espinacas, los espárragos y el brócoli.
- Vitamina B3 (niacina): ayuda a la formación de hormonas sexuales y del estrés en las glándulas suprarrenales, evitando así muchos síntomas de la menopausia y, sobre todo, el estrés y la ansiedad. Lo podemos encontrar en carnes, pescados, frutos secos, lácteos, huevos, cereales integrales, legumbres, levadura de cerveza, germen de trigo o aguacate.
- Vitamina B5 (ácido pantoteico): participa en el metabolismo de los hidratos de carbono, grasas y proteínas de los alimentos, por lo que puede ayudar a prevenir un momento de peso de estos años. Asimismo, es responsable de la producción de hormonas esteroideas como testosterona, estrógeno y cortisol, por lo que evita los síntomas de la menopausia como los sofocos y ayuda a controlar el estrés. Podemos encontrarla en el hígado y riñones, la levadura, la yema de huevo, el brócoli, el pescado, los moluscos, el pollo, la leche, el yogur, los champiñones o el aguacate.
- Vitamina B6 (piridoxina): reduce la hinchazón y mejora nuestro estado de ánimo al participar en la producción de serotonina, melatonina y norepinefrina. La serotonina, sobre todo, proporciona sensación de bienestar, evitando la ansiedad y la depresión. Además, unos niveles bajos de vitamina B6 podrían estar relacionados con problemas de memoria e incapacidad para tener. Se encuentra en alimentos como cerdo, pollo, pavo, pescado, cereales integrales, huevos, legumbres, soja, cacahuetes, patatas, plátanos y aguacates.
- Vitamina B7 (biotina): ayuda a controlar los niveles de glucosa en sangre y a mantener nuestro cabello, piel y uñas bonitas y sanas. Se encuentra sobre todo en las yemas de huevo y en el brócoli.
- Vitamina B9 (folato o ácido fólico): al ayudar al desarrollo neurológico, puede prevenir la pérdida de memoria y evitar la depresión y la ansiedad. Se encuentra sobre todo en las verduras de hoja verde, hígado, guisantes, garbanzos, arroz integral, espárragos, avena, aguacates.
- Vitamina B12 (cobalamina): participa en la producción de glóbulos rojos y de hemoglobina, la proteína portadora de oxígeno. También ayuda a nuestro metabolismo, impidiendo la acumulación de grasas y convirtiendo estas y las proteínas en energía. Asimismo, unos niveles bajos de esta vitamina pueden causar mareos, vértigos o palpitaciones, problemas propios de los años previos a la menopausia. Se encuentra en los productos animales, principalmente alimentos lácteos, los huevos, la carne, las aves de corral y los mariscos.
Recuerda visitar con un profesional ante cualquier inconveniente.