A la mayoría o si no a todos nos ha pasado en alguna ocasión que soñamos que nos caemos y nos despertamos sobresaltados; Asustada pero sana y salva en nuestra cama. Solo queda para el recuerdo porque no nos pasó nada, nuestra salud está bien. Aunque si suele convertirse en una molestia. ¿Sabes por qué se producen estos espasmos o saltos mientras dormimos? ¿Se puede evitar? Aquí te daremos respuestas lo más claras posibles.
¿Saltar o brincas antes de dormir?
Este fenómeno parece estar relacionado con el agotamiento o dormir en una posición incómoda. Alrededor del 70% de las personas lo experimentan. Hasta el punto de sentir que te estás cayendo.
Se llama tirón hipnagógico, es un espasmo muscular involuntario que se produce cuando una persona está a punto de dormir. Este fenómeno se nombra en referencia al estado hipnótico. que es el período entre la vigilia y el sueño. Estos espasmos musculares pueden ocurrir espontáneamente o pueden ser inducidos por luz, sonido u otros estímulos externos.
Algunos científicos afirman que otros factores que inciden son:
- Estrés
- Ansiedad
- Fatiga
- la privación del sueño
Para evitarlo intenta controlar los factores de arriba, toma un te, media o ejercítate. Recuerda que puedes con todo y todos.
Tom Stafford, colaborador habitual de la BBC, explica que la puerta al mundo en el que dormimos y al exterior no está completamente cerrada. Hay dos tipos de movimientos que escapan del cerebro durmiente. Por un lado, los movimientos de los ojos, porque los ojos se mueven según lo que soñamos. Y por otro están los espasmos mioclónicos.
El especialista explica que esto último parece ser «una señal de que el sistema motor todavía puede controlar el cuerpo», incluso cuando la parálisis de los músculos propia del sueño se apodera del cuerpo. No tenemos un interruptor de activación o suspensión, explica, sino dos sistemas opuestos que pulsan entre sí para ejercer el control.
Uno de los sistemas se encuentra debajo de la corteza del cerebro. Es una red de células nerviosas llamada sistema de activación reticular. Se encuentra en áreas del cerebro que controlan los procesos fisiológicos básicos. Como respirar. En los momentos en que funciona a pleno rendimiento nos sentimos alertas, entonces estamos despiertos.
El otro sistema del que habla el psicólogo es el núcleo preóptico ventrolateral, detrás de la intersección de los nervios oculares. Se llama VLPO por sus siglas en inglés y controla la somnolencia. De hecho, se cree que está en ese lugar para recibir información sobre los ciclos de luz que, a su vez, influyen en los ciclos de sueño.
Pues bien, en el proceso de incorporación del sueño, la “lucha” de ambos sistemas es lo que puede dar lugar a estos saltos en la cama. Es más, aunque el psicólogo reconoce que no está claro qué sucede a continuación, explica que mientras nos vamos incorporando al sueño y se produce la parálisis, “lo que queda de energía diurna irrumpe en movimientos que parecen aleatorios”. De ahí que algunas personas sueñen que tropiezan o se caen.