Los años bisiestos surgieron de la necesidad de sincronizar los calendarios civil, religioso y agrícola con el año solar.
El Año Nuevo llega con un ajuste en el calendario y esto se debe a que será año bisiesto. Es decir, 2024 tendrá un día extra durante el mes de febrero, pero ¿por qué sucede?
Un año que tiene 366 días en lugar de 365, como es habitual, se denomina año bisiesto. Esta modificación del calendario tiene su origen en las civilizaciones antiguas, concretamente en Roma.
El político y militar Julio César decidió ajustar el calendario anual según la rotación “del cielo”. Apoyado por el astrónomo Sosígenes, se concluyó que algunos años tenían una duración de 365 días y cuarto.
De esta forma se decidió añadir un día extra cada cuatro años y en la última semana de febrero, lo que se denominó «bisextus».
¿Qué es el año bisiesto y en qué consiste?
El año bisiesto se transformó con la llegada de nuevos calendarios -por ejemplo, el gregoriano- para alinear las ceremonias civiles, religiosas y agrícolas con el año solar.
Según la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la explicación detrás de esto es que la Tierra gira, pero no exactamente en la cantidad de días que la gente cree, sino que se acumulan fracciones de horas a lo largo del año. , minutos y segundos.
En rigor, el año solar dura aproximadamente 365,2422 días. Pero ningún calendario puede igualar esta cifra, de ahí la decisión de sincronizar todos los existentes.
Para no desfasar el calendario, cada cuatro años se añade un día extra, que corresponde al 29 de febrero. Así, los años bisiestos son divisibles por cuatro: el último se produjo en 2020 y, por tanto, 2024, 2028, 2032. 2036 también será así.
Existe una curiosidad sobre el 29 de febrero que se suma al año bisiesto. Y las personas que nacen en esa fecha tienen que retrasar o adelantar la celebración de su cumpleaños, ya que no pueden celebrarlo anualmente.