Las apuestas de terror de Netflix son tantas y tan variadas que, en ocasiones, se hace complejo escoger la mejor opción para pasar una tarde o noche terrorífica.
Sin embargo, hay algunas que parecen tener gancho suficiente como para conquistarnos desde el principio y esas son aquellas que tienen base en la realidad, lo que las hace aún más inquietantes.
Eso es lo que ocurre con su último estreno del género, El ángel de la muerte, que llega a la plataforma el miércoles 26 de octubre.
La película entra dentro de las jugosas propuestas de Netflix para la programación especial de Halloween, que también incluyen otros lanzamientos como Jaula o El gabinete de curiosidades de Guillermo del Toro.
En esta atrapante película de intriga basada en hechos reales, una enfermera sospecha que uno de sus compañeros de trabajo es responsable de una serie de misteriosas muertes de pacientes y pone en riesgo su propia vida para descubrir la verdad.
El ángel de la muerte: la historia real en la que se basa el filme
Para descubrir quién fue en realidad Charles Cullen, debemos remontarnos a finales de los años ochenta.
Este joven enfermero estuvo trabajando en la unidad de quemados de diversos hospitales (hasta nueve) entre Nueva Jersey y Pensilvania.
Pero en 2003 se destapó su verdadera labor en aquellos centros, pues se le relacionó con la muerte de más de 400 pacientes.
Esto fue posible a raíz del hallazgo de una de sus compañeras, la auténtica Amy Loughren, de varios frascos de medicamentos en un contenedor.
Tras probarse que el robo era responsabilidad de Cullen, se hicieron las pertinentes pesquisas que revelaron que había inyectado dosis letales de fármacos a varios ingresados en el hospital.
El hombre en apariencia era tímido y familiar y respetado como profesional, pero a raíz de una investigación policial se descubrieron una serie de reclamaciones y sanciones disciplinarias.