Te proponemos que pruebes, como hacen muchas otras personas, a remojar una ramita de romero en una jarra que contenga vino blanco. ¿Por qué deberías hacerlo tú también? Sigue leyendo para descubrirlo: te quedarás sin palabras.
Propiedades del romero, también conocido simplemente como romero, es una planta de orígenes antiguos que sigue creciendo especialmente bien en suelos rocosos y en zonas mediterráneas.
En el pasado, los antiguos romanos y griegos utilizaban ramitas de esta planta para celebrar la memoria, el amor, la vida y la muerte. Según una leyenda española, su aroma abrumador, fuerte e intenso es capaz de alejar las vibraciones negativas o incluso ahuyentar el mal de ojo.
Hoy en día, el romero se utiliza tanto en la cocina como para preparar algunas recetas útiles, sin embargo, para tratar dolencias digestivas naturales se pueden preparar infusiones para restaurar la flora intestinal o para aliviar dolores musculares y de pruebas.
¿Sabías que incluso en el mundo de la cosmética esta planta se considera casi milagrosa? De él se extrae un aceite esencial que se utiliza para elaborar jabones, champús y baños de burbujas que ayudan a estimular la circulación sanguínea.
Hoy, sin embargo, queremos contarte por qué tanta gente remoja romero en una jarra llena de vino blanco. He aquí por qué usted también debería hacerlo.
Romero en una jarra de vino blanco: esto es lo que pasa
¿Por qué deberías intentar también remojar romero en una jarra llena de vino blanco? El motivo no se hace esperar.
Te llevará muy poco tiempo poner en práctica este sistema que será de gran utilidad para tu salud. Sólo necesitas unas ramitas de romero -en su defecto, 30 gramos de hojas secas de romero-, una jarra bastante grande y 500 ml de vino blanco.
Vierte las ramitas de esta planta aromática en la jarra en la que verterás el vino blanco. Ciérrala bien con su tapa y déjala en un lugar seco y fresco durante al menos siete días para que las propiedades del romero se mezclen con las los del vino.
Todos los días, recuerda agitar el frasco. Pasada una semana, cuela el vino en una botella y guarda las ramitas de romero. Lo único que tienes que hacer es beber un vaso pequeño de esta solución dos veces al día, por la mañana y por la noche.
¿Te preguntas por qué deberías hacerlo?
Te lo explicamos ahora mismo. Las propiedades combinadas de la vid y el romero permiten depurar el organismo, regular la circulación sanguínea y reducir los niveles de colesterol en sangre.
Este líquido en invierno será una auténtica panacea capaz de calentar las manos y los pies fríos. Los principios activos contenidos en las hojas de romero previenen la formación de coágulos sanguíneos y protegen así el corazón. Los principios activos contenidos en la vid, por su parte, son capaces de aliviar determinadas dolencias como la somnolencia, el cansancio y la falta de concentración.
Con esta solución, también fortalecerás tu sistema inmunológico y curarás ciertas dolencias como el reumatismo y los problemas digestivos. Si sufres hinchazón e hinchazón, un vasito de esta solución después de las comidas actuará como un digestivo natural. He aquí por qué deberías probar esta técnica: para que puedas decir adiós a muchas decepciones.