No nos hemos dado cuenta, pero no mereces el amor tan puro e incondicional de los perritos y esta historia lo comprueba.
Una vez leí que si todos tuviéramos el corazón de los perros el mundo sería diferente. Dime, ¿cuándo fue la última vez que te detuviste a darle de comer o de beber a un perro de la calle? A veces, estamos tan ocupados pensando en pendientes que no nos preocupamos por el resto. Hoy, un perrito nos da una lección, se acerca a consolar a Jesús en Vía Crucis, no soportó que le dieran latigazos.
En pleno 2024, es increíble que todavía exista gente sin compasión, sin empatía y que es cruel con los animalitos de la calle. Sin embargo, ellos no saben de rencor ni de venganza, lo único que llevan en el alma es amor para dar. Definitivamente, no los merecemos.
Un perrito de la calle se acerca a consolar a Jesús en Vía Crucis
Este perrito ya es tendencia, ha provocado la reacción de miles y nos enseña el verdadero significado de la Semana Santa. Al final, se trata de ser mejor persona, de ayudar, de inspirar y de tratar de hacer las cosas de la manera más honesta.
Esto sucedió en Guatemala, en Sumpango, Sacatepéquez. Los presentes estaban llevando a cabo la tradición en la que se representa el dolor de Jesucristo, pero lo que nadie se esperó es que alguien iba a detener los latigazos. El perrito fue incapaz de ignorar tal acto de crueldad.
¿Te imaginas que todos hiciéramos lo mismo? Que no nos diera miedo defender, gritar, proteger y amar. Te imaginas que todos tuviéramos la confianza de pedir auxilio sabiendo que alguien te va a ayudar.
El perrito se acercó a consolarlo
El actor estaba llorando, gritaba de dolor y se desvaneció en el pavimento. Desde luego, la gente se conmovió, pero no tanto como este perrito de la calle que hoy es admirado por millones. Para él no había actuación, simplemente, un hombre padeciendo y acudió rápidamente a consolarlo.
El perrito se acercó lentamente y con su cabeza le demostró al hombre que no estaba solo. Se le notaba la empatía en el rostro. Por fortuna, un periodista, Alex Imuchac Velásquez, pudo captar la escena que hoy le está dando la vuelta al mundo.
Ojalá esto sirva para mover corazones, ojalá que la próxima vez que veas a alguien sufriendo te acerques, ojalá que despierte en muchos la bondad con la que todos nacimos y que en el camino se ha ido apagando. Ojalá volvamos a ser como un día fuimos.