En la vida nos encontramos con muchas personas con opiniones diferentes. Algunos muy exitosos otros nada coherentes. En esta ocasión te traemos algunas señales y señales que te harán notar que tu matrimonio no tiene solución. Queda a tu criterio.
Hay otras circunstancias en las que el camino a seguir no está tan claro. Cuando sientas que el divorcio es inminente pero las dudas no te dejan decidir, puedes buscar la respuesta teniendo en cuenta algunas señales que pueden ofrecerte una visión más clara de que el matrimonio ya no tiene solución.
No hay respeto.
Cuando uno pierde el respeto por el otro, la relación se complica. Si uno siente que el otro es menos, será difícil cambiar ese sentimiento.
John Gottman, uno de los psicólogos más reconocidos, considera ese desprecio como uno de los “caballos del apocalipsis matrimonial”.
Piensas una vida sin pareja
Pensar que uno puede estar mejor solo o con otra persona en un momento de conflicto puede ser normal. Pero cuando este es un pensamiento constante y cada momento encuentras una situación más satisfactoria, es señal de que no hay satisfacción con el matrimonio.
Critica constante
Si no ves nada bueno en la pareja, o viceversa, es porque las críticas se han apoderado de la relación. La crítica constructiva es valiosa siempre que también se vean los aspectos positivos. Pero cuando la crítica sólo destruye, se destruyen otras cosas en la pareja.
Peleas constantes
Las diferencias en el matrimonio son normales. La convivencia es difícil; pero cuando hay amor, hay tolerancia. Sin embargo, si cada conversación termina en una discusión, esa tolerancia se habrá perdido. Incluso puede ser necesario desahogar cierta ira interna hacia el otro. Y eso no es bueno para la relación.
Falta de contacto
Las relaciones sexuales son una parte importante de la pareja. Si además no hay ni siquiera una caricia, un beso o un abrazo, es posible que se haya perdido el interés.
Culpar al otro
En cualquier relación, la culpa es compartida. Cuando tu pareja te culpa, puede haber un sentimiento de ira hacia ti. Ésa es una forma de menosprecio que también debería abordar un terapeuta matrimonial; de lo contrario será difícil mantener una relación bajo esa premisa.
Si quieres luchar por tu matrimonio hazlo, habla mucho de los temas mencionados anteriormente. Todo tiene solución. Es una cuestión del deseo de ambos.