Unas gemelas siamesas nacidas hace poco, al fin están viviendo sus vidas independientes después de que un equipo conformado por 100 personas expertas, eran médicos británicos que pasaron 50 horas realizando una cirugía muy complicada para poder separarlas.
Esta asombrosa hazaña fue lograda por un equipo de médicos húngaros y bangladesíes, tras realizar una operación que duró más de 40 horas en un hospital militar de Pakistán.
Dos gemelas siamesas que estaban unidas por la cabeza, lograron ser separadas con éxito en Daca, luego de que se realizara una compleja intervención quirúrgica en donde participaron un grupo de más de 50 expertos en el área.
Luego de mucho tiempo en el procedimiento, el estado de salud de las niñas, se encontraba estable. “todavía hay que ser prudentes en la fase postoperatoria”, dijo uno de los médicos, quien era el que diría la operación para la ONG húngara y para la Fundación Acción para la Gente sin Defensa.
Rabeya y Rukaya nacieron el 16 de julio de 2016 con sus cráneos unidos en lo alto, esto es una malformación muy poco común, en donde la mayoría de los casos, hace que se trate de una muerte precoz de los recién nacidos, han sido pocas operaciones de este tipo que han tenido éxito.
Rafigul Islam, quien es el padre de las niñas, ha contado que los médicos nunca le dijeron que iba a tener gemelas, y solo le informaron que su hija iba a venir con una cabeza más grande de lo normal. “Fue triste cuando vimos que las dos niñas habían nacido con una sola cabeza”.
También aseguró que no tenían problemas para alimentarlas y que las pequeñas actuaban con normalidad, solo era diferente cuando una dormía y la otra estaba despierta, o cuando una reía y la otra lloraba.