Gladys y Carla Spizzirri son hermanas y socias inmobiliarias y habían estado buscando dentro de una casa específica por algún tiempo. Un día, el propietaro de esta propiedad decidió vender. Esto permitió que varias personas entratan a conocer el lugar, y por si mismas descubrieran el secreto que los sorprendió.
La propiedad que se encuentra en 148 Jane Street se parecía a otras casas del montón vista por afuera. La calle era buena y no habían lugares muy turísticos cerca. Además, no era una área muy notable. Era muy común el vecindario y pensar que el interior sería igual que afuera parecía lo más lógico, pero no. No fue así.
Gladys y Carla, tuvieron una llamada, donde el dueño de esta hermosa casa decidió venderla. Así que estas hermanas decidieron ir a ver la casa personalmente.
Hermanas y Socias
Gladys y Carla Spizzirri, son un equipo imparable. Al principio no trabajaban juntas, y una vez se toparon en un mismo proyecto y decidieron hacerlo juntas. Y se dieron cuenta lo eficientes y efectivas que son juntas. Se juntaron la lista de clientes potenciales y, desarrollaron planes para buscar a los clientes potenciales y así lograron vender casas muy rápido.
Llamada extraña.
El telefono de la oficina de las hermanas, sonó. Contestaron llamada de la misma manera que siempre. Sin embargo, la persona que les llamó les hizo repensar las cosas. Joyce, una mujer mayor, llamó a la oficina, donde habían considerado vender su casa. Sin embargo, no se habia tomado una decisión final.
En la llamada la vendedora, sonaba un poco dudosa, era una idea que no le interesaba mucho. Sin embargo, estaba claro que ella era persistente y si la quería vender. Entonces, Joyce les dijo algo a las hermanas. Un secreto inesperado y la situación cambió.
Un acaparador
A medida que se acercaba el día de su visita, Gladys y Carla se preocuparon cada vez más. El dúo estaba preocupado principalmente por la cantidad de tiempo y esfuerzo que se necesitaría para limpiar la casa si no se mantenía. Realmente no les gusta ir a la casa de un acaparador y es posible que Joyce había llenado su casa con basura y escombros que recolectó durante las siete décadas que vivió en la casa.
Por el lado positivo, Gladys y Carla pensaron que aún tenían suerte ya que la propiedad se encontraba en una zona donde los precios de la vivienda habían estado aumentando durante algún tiempo. La pareja sabía que podían vender la casa a buen precio. Después de decir adiós a la mujer mayor por teléfono, los agentes inmobiliarios comenzaron a calcular números para poder tener una idea del precio que podría obtener la propiedad. La cifra era más alta de lo que inicialmente tenían en mente, por lo que estaban contentos. Esto significó mayores ganancias para su empresa.
La propiedad se encontraba en el vecindario Old Mill, un lugar que muchos habitantes de Toronto consideran ideal. Gladys y Carla han vendido casas en el vecindario que obtuvieron precios impresionantes. Sin embargo, en ese momento, la pareja no sabía exactamente por cuánto se podía vender la casa de Joyce. ¡Después de hacer los cálculos, las hermanas calcularon el valor de la propiedad en $ 968,000!
Sin embargo, el dúo inmobiliario no estaba completamente seguro acerca de la figura ya que no han inspeccionado los interiores de la casa. Tenían que considerar cuánto costaría arreglar la casa para cumplir con los estándares de vida adecuados. Además, tenían un problema más que abordar. Parecía que Joyce dudaba mucho en vender su casa y se preguntaban si podrían convencerla de que lo hiciera.
Cuando la mujer mayor contactó por primera vez al dúo de agentes inmobiliario, parecía que Joyce no había decidido acerca de vender su casa. Gladys y Carla estaban comprensiblemente preocupadas por esto. Sin embargo, la mujer mayor dijo que planeaba poner su casa en venta, incluso si vivía allí durante 72 años. Si ha vivido en un lugar casi toda su vida, apostamos que es realmente difícil dejarlo. Para Joyce, su casa estaba llena de recuerdos maravillosos.
Para el carro
La forma en que Joyce hablaba hizo que Gladys y Carla se detuvieran. ¿Estaba molesta la mujer mayor por dejar su casa de 72 años? O tal vez había algo que ella no les dijo. Es natural sentirse mal por dejar un lugar al que está apegado. Sin embargo, si Joyce les ocultaba algo, los agentes inmobiliarios seguramente tendrían un una situación complicada…