“Ahí asustan”, ha sido el sencillo argumento y excusa que se transmiten de boca en boca en el gremio. Pero para su “desgracia”, muchos de los habitantes de esas rancherías trabajan en fábricas en León, algunos con horarios de entrada o salida en la madrugada.
Existen, de cierto, conductores que ni a la fuerza recorren esos caminos.
Los carriles son estrechos, la mayor parte pavimento en buenas condiciones, pero otros tramos son de terracería, igualmente en buen estado y aplanada.
A los lados, muy cerca de las orillas, crecen los cultivos de maíz.
Las milpas tapan la vista hacia los lados, y de noche se convierten en una cortina negra, cuya humedad genera una densa niebla en horas de la madrugada.
Video que causa miedo en muchas personas
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