Las fuertes lluvias registradas en Dubai provocaron inundaciones en las carreteras, así como en el aeropuerto, que es el más transitado del mundo para viajes internacionales.
Fuertes tormentas azotaron este martes los Emiratos Árabes Unidos, arrojando en apenas unas horas más de año y medio de lluvias sobre la ciudad-estado desértica de Dubái, provocando inundaciones en varias carreteras y en su aeropuerto internacional.
Las lluvias comenzaron el lunes por la noche, empapando la arena y las carreteras de Dubai con unos 20 milímetros de lluvia, según datos meteorológicos recopilados en el Aeropuerto Internacional de Dubai. Las tormentas se intensificaron el martes a las 9 a.m. hora local y continuaron durante todo el día, arrojando más lluvia y granizo sobre la abrumada ciudad.
Al final del día, más de 142 milímetros de lluvia habían empapado las calles en cuestión de 24 horas. Un año promedio registra 94,7 milímetros de lluvia en el Aeropuerto Internacional de Dubai, el más transitado del mundo para viajes internacionales y el centro de operaciones de la aerolínea Emirates.
En el aeropuerto, charcos de agua salpicaban las pistas cuando los aviones aterrizaban.
Aeropuertos, el gestor aeroportuario del emirato, emitió una alerta anunciando que «las operaciones continúan viéndose significativamente perturbadas en el aeropuerto internacional de Dubai debido a las fuertes lluvias y las inundaciones».
En la nota, la empresa afirmó que “debido a la intensa tormenta, las operaciones fueron suspendidas temporalmente durante 25 minutos esta tarde”, pero señaló que luego las operaciones se reiniciaron lentamente.
«Un total de 21 vuelos de ida y 24 de llegada han sido cancelados desde las 12:02 hora local (08:02 GMT) de esta mañana, y tres vuelos fueron desviados a otros aeropuertos vecinos», informó.
La policía y el personal de emergencia condujeron lentamente por las calles inundadas de Dubai, mientras sus luces de emergencia iluminaban las calles oscuras. Los relámpagos cruzaban el cielo y ocasionalmente rozaban la cima del Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo. El metro sin conductor de la ciudad también sufrió interrupciones y hubo estaciones inundadas.
Las escuelas de los Emiratos Árabes Unidos suspendieron las clases antes de la tormenta y los empleados del gobierno trabajaron desde casa si podían. Muchos trabajadores se quedaron en casa, aunque algunos se aventuraron a salir, con la mala suerte de que sus vehículos se atascaran en aguas más profundas de lo esperado que cubrían algunas carreteras.