Ben y Ashley de Inglaterra, quienes se conocieron por primera vez en secundaria y, se enamoraron instantáneamente.
Estaban en la época de ser inseparables, así que toda la escuela estaba muy consciente que ese amor sería para siempre. Y así lo fue hasta que algo lo cambió.
Pasaban momentos muy felices juntos. Eran el Uno para el otro. En su último año de secundaria, quedaron embarazados.
En cuanto se graduaron, tuvieron a su primer hijo juntos. En agosto nació su hija Jill. Aunque estaban un poco jóvenes y no tenían el suficiente dinero para mudarse fuera de la casa de los padres. Tampoco estaban casados.
Fue ahí cuando empezaron los problemas. ¿Qué pasaría ahora? Afortunadamente los padres de Ashley les proporcionaron un hogar. Esta familia pequeña estuvieron viviendo con el abuelo John durante un año.
Aunque aun no era el sueño de los dos hacer esto, al menos les ayudó mucho en poder ahorrar dinero y poder comprar una casa propia.
Tenían apenas 19 años cuando se mudaron a su nuevo pequeño hogar, donde alquilaban y podían mantenerse solitos, el sueño que tanto deseaban. Compraron muebles de segunda mano, así como los juguetes necesarios para Jill.
Una noche hermosa de verano, Ben decidió pedirle matrimonio a Ashely. Este era el sueño de los dos desde siempre. Para sellar su amor. Pasaron meses preparando la boda. Y luego, en Julio, justo después que Ashely cumpliera 21 años, llegó el gran día.
Se celebró en un hermoso día soleado. Con invitados presentes, la fiesta del matrimonio estuvo muy tranquila y divertida. Pero eso no fue todo…
Tan solo luego de dos días luego de la boda, Ashley descubrió que estaba embarazada de nuevo. La cual nueve meses después nació Laura.
Decidió dejar de trabajar para dedicarse totalmente a la familia. Ya que el tiempo no le alcanzaba ya con dos pequeñas.
No fue la mejor decisión, ya que los problemas económicos llegaron con ello. Así que Ben tuvo que concentrarse el doble en el trabajo. Intentando ganar más dinero aún.
Ashley ya no recibía atención de su esposo, lo que se sentía muy sola y con la carga de sus pequeños hijos. De pronto, se hizo amiga de algunos padres en la escuela. Fue ahí donde conoció a Kevin. Uno de los padres…
Intentaron conocerse como amigos, formaron un importante lazo, donde se contaban de todo. Increíbles situaciones que pasaron similares y aún así estaban ahí. Bien. Él era muy comprensivo con ella, lo cual a ella le encantó.
Mientras Ben trabajaba, Kenin visitaba constantemente a Ashley en su casa. Se conocieron y tenían una relación en secreto.
¿Sorprendido debajo del sofá?
Pues una tarde, cuando Kevin hacia sus rutinas de visitar a Ashley, Ben decide salir de su trabajo una hora antes. Para poder ir a cenar con Ashley y de esta manera poder intentar levantar la llama del amor.
Pero, ¿Qué pasaría ahora? Kevin estaba como muchas tardes viviendo su otra vida con Ashley. Era demasiado tarde cuando se dieron cuenta que Ben ya estaba en casa. El pánico era fuerte. y como método desesperado se escondió debajo del sofá.
Ben entró, y besó a su esposa en la mejilla, y vio que sus pequeños estaban en casa. Ya que había pasado tiempo que él no llegara a casa más que a dormir y comer.
Todos juntos y despiertos. Ben pensó que era un momento perfecto para tomar la foto familiar. «Tenemos que inmortalizar este momento» Agarró la cámara y puso el temporizador.
Ben en un intento de querer hacer un gesto especial, quiso colgar la foto familiar en una pared. Al cual llevo a que se la imprimieran en grande. El recepcionista en el foto estudio, le mostró a Ben, y notó que no habían seis personas en la foto. Sino que Siete…
¡Había otro hombre en la casa!
Miro cuidadosamente los cojines del sofá y vio otro par de ojos en la foto. ¿Quién era ese hombre?
No pudo con la traición y pidió el divorcio. ¿Tu que hubieras hecho?